Crema de Elote: Receta Fácil y Reconfortante

Hay recetas que son más que comida; son un apapacho líquido, un abrazo que te llega directo al alma. Esta Crema de Elote es exactamente eso. Es la excusa perfecta para reunir a la familia, para hacer una pausa y compartir algo simple, pero increíblemente reconfortante. Olvídate de las complicaciones, esta sopa es la prueba de que no necesitas ingredientes exóticos ni técnicas de astronauta para crear un momento memorable. Y hablando de memorable, ¿sabías que el elote que comemos hoy es el resultado de miles de años de domesticación? Su ancestro, el teocintle, era una plantita con granos duros y pequeños. ¡Imagínate tener que pelar eso para una crema! Agradezcamos a nuestros antepasados y vamos a cocinar.
Ingredientes
- 2 tazas de granos de elote (si usas elote blanco fresco, te ganarás mi respeto eterno; si no, de lata o congelado también funciona).
- ½ cebolla blanca, finamente picada.
- 2 dientes de ajo, picados (o prensados, si te sientes profesional).
- 1 cucharada generosa de mantequilla sin sal (la vida es muy corta para usar margarina).
- 1 taza de leche entera (no te atrevas a usar descremada, no estamos a dieta hoy).
- 1 taza de caldo de pollo de buena calidad.
- ½ taza de media crema o crema ácida, la que le guste más a tu corazón.
- Sal y pimienta negra recién molida, al gusto.
Para decorar (la parte divertida):
- Queso Cotija o Panela rallado.
- Croutones caseros o comprados.
- Chile en polvo (piquín o de árbol) para los valientes.
- Hojas de cilantro o perejil fresco.
Procedimiento
- La base de todo. En una olla a fuego medio, derrite la mantequilla. Cuando deje de hacer espuma, avienta la cebolla y el ajo. Sofríe sin prisa, moviendo de vez en cuando, hasta que la cebolla se ponga transparente y suavecita. ¿El olor que empieza a salir? Ese, amigo mío, es el aroma de la victoria. Estás construyendo la primera capa de sabor, un paso que los impacientes se saltan y por eso su comida es aburrida.
- El protagonista. Sube el fuego un poco y añade los granos de elote. Cocínalos por unos 5 minutos, moviendo para que se doren ligeramente. Aquí es donde el maíz suelta todo su dulzor. Por cierto, el maíz no es solo una verdura, en México es la base de nuestra cultura y alimentación. Así que trátalo con el respeto que se merece.
- A la licuadora. Con cuidado, vierte el contenido de la olla en el vaso de la licuadora. Agrega la leche y el caldo de pollo. Tapa bien (¡pon un trapo encima por si acaso, no queremos un desastre en la cocina!) y licúa hasta obtener una mezcla homogénea y cremosa.
- De vuelta al ruedo. Regresa la mezcla a la misma olla, pasándola por un colador si la quieres extra sedosa. Si te gusta con más textura rústica, viértela directamente. Cocina a fuego bajo por unos 10 minutos, moviendo constantemente con una pala para que no se pegue en el fondo. Verás cómo espesa y los sabores se concentran.
- El toque final. Apaga el fuego. Es importante: ¡apaga el fuego! Ahora sí, incorpora la media crema o crema ácida, mezclando suavemente hasta que se integre por completo. Sazona con sal y pimienta al gusto. Prueba y ajusta si es necesario. Sirve bien caliente, decora como si fueras artista y prepárate para los aplausos.
Tips y consejos
- El secreto del no-corte: La razón por la que agregamos la crema al final y con el fuego apagado es para evitar que se corte. La acidez de la crema puede reaccionar con el calor alto y separarse, arruinando la textura sedosa que tanto nos costó conseguir.
- Un giro ahumado: ¿Quieres llevarla a otro nivel? Antes de cocinarlos, tatema los granos de elote en un comal bien caliente hasta que tengan manchitas negras. Ese sabor ahumado le da una profundidad espectacular. También puedes añadir medio chile chipotle de lata a la licuadora para un toque picosito y ahumado.
- ¿Dulce o salado?: Si usas elote fresco y no está muy dulce, no temas añadir una pizca (solo una pizca) de azúcar junto con la sal y pimienta. Ayudará a resaltar el sabor natural del maíz.
- Conservación para el antojo: Si por un milagro te sobra crema, guárdala en un recipiente hermético en el refrigerador hasta por 3 días. Para recalentar, hazlo a fuego muy bajo y sin que hierva.
- El primo lejano: Esta base de crema de elote es increíblemente versátil. Puedes añadirle trocitos de papa cocida, rajas de chile poblano asado o hasta pedacitos de tocino crujiente para convertirla en una sopa más robusta.
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