Coditos Cremosos con Pollo y Chipotle (Receta Fácil)

¿A quién no le vuelve loco un buen plato de pasta? Es la respuesta a casi cualquier pregunta: ¿un día pesado?, pasta; ¿algo que celebrar?, pasta; ¿no sabes qué cocinar?, pasta. Pero seamos honestos, a veces después de ese atracón de carbohidratos, llega un ligero arrepentimiento pensando que tal vez no fue la decisión más nutritiva del planeta.
Justo en ese dilema me encontraba yo. Amo la pasta, pero sé que mi cuerpo agradecería algo más que solo harina y agua. Y entonces, como una revelación divina, apareció esta receta. Una sopa de coditos cremosa, con el toque picante y ahumado del chipotle, y para rematar, una buena dosis de pollo para que el plato sea completo. Es la solución perfecta: todo el placer de la pasta, pero con proteína y una salsa más ligera que te dejará satisfecho y sin culpas.
¿Sabías que el chile chipotle no es más que un jalapeño maduro que se ha secado y ahumado? Ese proceso, que ya usaban nuestros ancestros prehispánicos, es el que le da ese sabor profundo y único que transformará tus coditos para siempre.
Lista de Ingredientes
Aquí no hay ingredientes de la NASA, pero la combinación es de otro planeta.
Para Cocer el Pollo y la Pasta:
- Pechuga de pollo: Unos 350 gramos, sin hueso ni piel.
- Pasta de coditos: 2 tazas (o unos 200-250 gr). Puedes usar cualquier pasta corta que te guste.
- Cebolla blanca: Media pieza, partida en dos cuartos. Uno para el pollo y otro para la pasta.
- Ajo: 1 diente grande para el pollo.
- Sal de grano: Al gusto, para sazonar el agua de cocción.
- Agua: La necesaria para cubrirlo todo.
Para la Salsa Cremosa de Chipotle (La Magia):
- Yogurt griego sin azúcar: 1 taza. ¡Ojo, sin azúcar! No querrás un postre picante. Es nuestro secreto para la cremosidad sin tanta grasa.
- Leche descremada: 1 taza.
- Chiles chipotles en adobo (de lata): 2 piezas. Si eres valiente, añade un tercero o un poco del adobo de la lata.
- Ajo: 1 diente pequeño y sin el germen del centro, para que no repita.
- Sal y pimienta negra recién molida: Al gusto.
Preparación
Ponte el delantal, que esto se pone bueno y es más fácil de lo que crees.
- Cocer el pollo: En una olla mediana, pon a hervir suficiente agua. Añade la pechuga de pollo, un cuarto de cebolla, el diente de ajo grande y una buena pizca de sal. Deja que hierva y luego baja el fuego. Cocina hasta que el pollo esté bien cocido por dentro (unos 20-25 minutos). Una vez listo, sácalo del caldo (¡no tires ese caldo, guárdalo para una sopa!), deja que se enfríe un poco y desmenúzalo. Ahora viene la parte donde te ensucias las manos, no hay de otra.
- Preparar la pasta: Mientras el pollo se cuece, pon otra olla con abundante agua a hervir. Cuando suelte el hervor, echa bastante sal (que sepa a mar, dicen los chefs), el otro cuarto de cebolla y los coditos. Cocina según las instrucciones del paquete para que quede “al dente”. Nadie quiere una pasta masacotuda y triste.
Dato Curioso de Chef: ¿Sabías que la pasta “al dente”, además de tener mejor textura, tiene un índice glucémico más bajo? O sea que, científicamente, es mejor para ti. ¡De nada!
- Hacer la salsa: Es el paso más fácil y gratificante. En tu licuadora, pon la taza de yogurt griego, la taza de leche, los dos chiles chipotle, el diente de ajo pequeño, sal y pimienta. Licúa todo hasta que tengas una salsa homogénea y con un color anaranjado precioso. Pruébala, por si necesitas ajustar la sal o el picante.
- Ensamblar la obra de arte: Escurre bien la pasta una vez que esté lista. En un tazón grande, mezcla la pasta ya cocida con el pollo desmenuzado. Vierte encima la gloriosa salsa de chipotle y revuelve con cuidado para que todo se impregne bien. Aquí es donde la magia ocurre.
Dato Curioso Inútil (pero interesante): La forma de “codito” o elbow macaroni se popularizó masivamente en el siglo XX, especialmente en Estados Unidos con los famosos Mac & Cheese. Su origen, como toda la pasta, es italiano, pero su forma curva es perfecta para atrapar salsas cremosas como la nuestra.
Consejos y Tips
Aquí te van unos trucos para que te luzcas como un profesional.
- El queso es tu amigo: Como bien sugería la idea original, esto queda espectacular con queso rallado encima. Un Chihuahua, manchego, oaxaca o incluso un poco de parmesano le va de lujo. Gratinarlo unos minutos en el horno es llevarlo a otro nivel.
- Frío o caliente: Esta pasta es súper versátil. Sírvela caliente recién hecha o déjala enfriar y tendrás una ensalada de pasta increíble para un día de calor o para llevar al trabajo.
- Ajusta el picante: Si te gusta que pique de verdad, no dudes en añadir otro chipotle o una cucharadita del adobo de la lata a la salsa. Si prefieres algo más suave, empieza con un solo chile y ve probando.
- El mito del aceite en la pasta: Por lo que más quieras, no le eches aceite al agua de la pasta. Eso solo crea una película resbaladiza que impide que la salsa se adhiera bien. Con suficiente agua y moviéndola al principio, no se pega.
- Dale más poder nutritivo: Si quieres añadir más verduras, unos granos de elote dulce o unos cubitos de pimiento rojo salteado le van de maravilla y le dan un toque de color y textura.
Créditos
Para esta receta me basé en un video de YouTube del canal Las Recetas de Laura Comidas Saludables. Si tienes dudas con la preparación, te dejo el video:
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